VIAJE A LA ALCARRIA 4l2z2z



Con él morral en el posterior y él cantimplora sujette en él hebilla del cinturón, el viajero recurre las carreteras y los pueblos de él Alcarria. Es el en él un paseo despacio, con mañanas de atmósfera limpia, noches y mediodías tibios que le echa arriba, también a pesar de que con susto. De personas en personas el viajero va en el habitante curioso encontrado, minuscule anécdotas y conversaciones sorprendentes que, impertérrito, transcribe con una prosa blanda que aúna realismo, comicidad y ternura. Pero los fines de viaje. El viajero ha dejado detrás él Alcarria con sus notas en costas y un algo de lástima. A cambio, nos quedo un libro que evidencias un de las afirmaciones más radicadas de Cela: «El escritor, incluso qué más sedentario podría parecer, es siempre uno irredento vagabundo y aquello es su campana principal de gloria y libertad». b394e