MI CHICA REVOLUCIONARIA 4w83o
Quiere es para transformar, transforma en el otro y con este en el mundial aquello rodea. El amor es una forma de resistencia, una manera de hacer frente en las injusticias, es para batallar para un mundo diverso, mejor. Y, en Mi hija revolucionaria , Diego Ojeda lucha en contra todo de modo que tiene enamorado desde los dedos meñiques de los pies hasta el contratiempo del alma. Diego Ojeda es sentiment desbordante, es condición deslligada. Y precisamente es este desajustament entre la utopía del amor que vidas en él y la realidad de este país sumido en crisis y expoliado para sus gobernantes limpios, regulados en corruptelas, este desfase entre su cariño sin barreras y esto desdemocracia, este bancacracia en qué vivo, qué da sitio en el vuestro irónico e incendiario de quelqu’unos de los gusanos de este poemari. Las chicas revolucionaias flujo de paseo, explosión sin bragas y tomar en el saco un libro de poemas. 532hh
