LA CIUDAD DE DIOS O LA CIUDAD FASCISTA 702k66



No es esto un libro en el uso, para la razón sencilla de aquel no es fácil de clasificar el pensado del autor según el habitual parámetros en aquel hoy dividir las opciones políticas, sociales e incluso religiosos. Con un espíritu y algunas pretensiones que no duda para cualificar de inconformista, López Llacuna responsabiliza en las democracias modernas de la gestación de las alternativas fascistas en los que este sistema prueba desesperadamente combate. Igualmente define en el conservadurismo qué intrínsecamente protofascista y finalmente responsabiliza en algunos sectores católicos de países determinados para protagonizar un corte ideologista de la fe cristiana que proporciona la base emocional en esta emergencia potente mesiánica que quizás definir las luchas tangibles del día por la mañana. 1f5a6q